Ahora que estamos encerrados en casa, aprovecha estos días de confinamiento para planear esa renovación con la que tanto has soñado.

Una buena manera de hacerlo es creando un moodboard que te permita aterrizar tus ideas y poder visualizarlas para que, una vez pasada la cuarentena, puedas poner manos a la obra. ¿Te apuntas? Aquí te contamos cómo hacerlo.

Primer paso: Busca inspiración Tradicionalmente, este paso se trata de reunir toda la inspiración que encuentres para tu espacio: desde recortes de revistas, hasta retazos de telas o muestras de elementos. Sin embargo, hoy más que nunca, podemos, además, aprovechar las ventajas que la tecnología nos brinda, y buscar inspiración de manera digital. Es tan fácil como teclear las palabras en nuestro buscador o red social favorito y, listo. Mis lugares predilectos: Pinterest e Instagram. Pinterest es una de las herramientas más utilizadas por nosotros, los interioristas, para guardar la inspiración ya que, no sólo te permite buscar y encontrar todo tipo de espacios y estilos, sino que, además, puedes hacerlo de manera ordenada, haciendo tableros para cada cuarto de tu casa. Incluso, puedes hacer “tableros secretos”, si no quieres que tus seguidores los vean. Te recomiendo hacer un tablero para cada espacio de tu casa, donde puedas guardar todas las imágenes que te inspiren, pero también, los elementos y materiales que te gustaría que tuviera dicho ambiente: la paleta de colores, los terminados, los muebles, los accesorios. Esto es muy importante y nos será muy útil a la hora de hacer nuestro moodboard, pues ya tendremos todo a la mano. Instagram es otro sitio donde puedes guardar inspiración, nada más que en lugar de tableros aquí se llaman “colecciones”. Puedes seguir cuentas que tengan el estilo de decoración que más te guste, e incluso interactuar con ellos para preguntar dónde compraron tal o cual cosa. Por último, puedes combinar lo mejor de ambos y guardar en Pinterest tus publicaciones de Instagram favoritas, de forma que todo esté en un solo lugar.

Paso dos: Revisa tu inspiración Una vez que has terminado de recopilar toda la inspiración para tu espacio, el paso siguiente es revisarla para encontrar el estilo en el que te vas a enfocar y depurar lo que no vaya. Mirando todas las imágenes encontrarás que en la mayoría habrá un hilo conductor que te hará tener mayor claridad respecto al estilo que habrás de aplicar en tu espacio.

Paso tres: Arma tu moodboard Moodboard por Emily Henderson. Una vez que tienes claro el estilo y los elementos que quieres para tu espacio, es momento de jugar con ellos y crear tu moodboard. No te preocupes si no te has decidido al 100% en ciertas cosas, pues el proceso de hacer el moodboard te ayudará a hacerlo, ya que ter servirá para ver cómo quedan todos los elementos juntos. Mi recomendación personal es que empieces con los elementos más grandes e importantes, especialmente si ya los tienes bien definidos. Por ejemplo, el sofá más grande en una sala, la mesa en un comedor, o la lavadora y secadora en el cuarto de lavado. O, también, puedes empezar por el elemento estrella en el espacio, aquel del cual parte toda la inspiración; por ejemplo, un papel tapiz, o una tela favorita. La idea es que vayas agregando poco a poco los elementos e inspiración en tu moodboard, para definirlo: los colores de las paredes, muebles, tapetes, papel mural, cuadros, plantas, lámparas, y todo tipo de accesorios. Este proceso es súper útil porque, aunque quizá ya tengas una idea general del estilo que quieres, te permitirá aterrizar por completo los elementos principales para que sepas cómo se ven uno al lado del otro y, después, sepas exactamente qué buscar cuando vayas a las tiendas.

Herramientas para hacer tu moodboard Imagen: Electric Trends. Hay muchas maneras de hacer el moodboard. Primero, tenemos la tradicional – imprimiendo la inspiración y recortándola para hacer una especie de collage, en la que puedes incluir, también, muestras, telas, papeles y todo tipo de elementos físicos. O la digital, que puedes hacer en varios programas y/o apps. Algunas de mis favoritas, que no requieren mucho conocimiento previo: Canva, PowerPoint, o, incluso, Word. Todas son muy sencillas y lo único que necesitas es tener las imágenes guardadas en una carpeta de tu computadora (o celular), e irlas añadiendo hasta armar tu “collage”.

Ahora ya sabes cómo hacer tu moodboard, así que manos a la obra y, ¡a convertir tu casa en el hogar de tus sueños!