En medio del caos y la modernidad, surge el estilo Kinfolk, que nos invita a regresar a lo básico: una vida sencilla, austera, y conectada con la naturaleza.

Este estilo se originó en Estados Unidos, y se inspira en la vida pausada y rústica de la comunidad Amish, aunque también tiene influencias francesas, italianas y griegas. Por lo que, no es sorpresa que en cuanto a la decoración, el Kinfolk es más bien ecléctico: conviven a la par diseños rústicos, materiales naturales, toques industriales, nórdicos y, por supuesto, vintage, en donde se privilegia siempre la calidad antes que la cantidad. El resultado: hermosos ambientes serenos y acogedores, con tintes bohemios y minimalistas. A continuación, te cuento cómo puedes lograr este estilo en tu ambiente de baño.

1. Plantas El estilo Kinfolk promueve el regreso a la naturaleza, y por ello, las plantas son un elemento que encontrarás constantemente, ya sea en macetas o en ramos. Eso sí, olvídate de arreglos elaborados. Busca mejor algunas cuantas flores o ramas sencillas, y acomódalas de manera simple en un tu jarrón favorito.

2. Materiales naturales El retorno a la naturaleza y a lo simple también se ve reflejado en el uso de materiales naturales: madera, piedra, ratán, palma, lino, algodón, buscando siempre el toque rústico que conecte con la esencia de las cosas. Nuestro consejo: Usa madera en repisas, y piedra en cubiertas, e incorpora las texturas naturales con cestas que, además de lindas, te sirven para organizar tus cosas en el baño.

3. Colores neutros Tomando inspiración del estilo nórdico, en el Kinfolk encontramos muchos blancos y beiges, buscando que las paredes sean simples y aporten luminosidad. También puedes incorporar grises, colores crudos y tonos verdes, todos ellos emulando la naturaleza.

4. Toques artesanales, hechos a mano Dentro de la filosofía de la vida sencilla y el retorno a lo básico, el estilo Kinfolk busca también que cada espacio sea sumamente personal, por lo que da preferencia a las artesanías y objetos hechos a mano, que suman carácter a los ambientes. De esta manera, agrega un toque bohemio, muy en boga en nuestros días. Para lograrlo, nuestra recomendación es incorporar detalles artesanales, como el macramé, o canastas tejidas a mano.

5. Toques vintage De igual manera, el estilo Kinfolk busca aprovechar y recuperar elementos antiguos, así que no temas usar muebles vintage para darles un nuevo propósito. Esto también le dará mucha personalidad a tu ambiente de baño.

6. Toque minimalista Como lo mencionaba en un principio, el Kinfolk busca la austeridad y la calidad sobre la cantidad. Con esto, no queremos decir que no podamos tener cosas, sino que las que tengamos, tengan un propósito, ya sea funcional o estético, pero que no tengamos de más, para así, concentrarnos mejor en poder disfrutar de la vida con lo esencial. En los ambientes de baño este es un tema muy importante, pues es fácil que vayamos acumulando cosas y productos que nos van dificultando la vida diaria. Así que, cada cierto tiempo, proponte revisar, para ordenar y dejar sólo lo que verdaderamente utilices. No sólo te ayudará a que tus espacios se vean más bonitos, sino que también te ayudarán a vivir mejor. Y ese debe ser nuestro propósito siempre, no importa el estilo de decoración.

Si te gusta el estilo Kinfolk y quieres incorporarlo a tu hogar, nuestra recomendación es nuestra línea Vermont, la colección más clásica que tiene Urrea. Diseñada por Mauricio y Sebastián Lara, es elegante y llena de clase, y tiene líneas suaves que armonizarán con tu ambiente de baño. Además, su esencia se fundamenta en un enfoque ecológico, que ha sido avalado y certificado bajo las más estrictas normas ambientales.